Son organizadas por los Equipos de Orientación Escolar de Escuelas Secundarias y Centros de Atención Primaria de la Salud en cumplimiento de la Ley Nacional N° 26.150 y la Ley Provincial Nº 14.744 de Educación Sexual Integral.
Las normativas señalan la finalidad de “promover acciones para el desarrollo de una sexualidad integral que incluya aspectos no solo biológicos, sino también psicológicos, sociales, afectivos y éticos, desde una Perspectiva de Género y Derechos Humanos”. Por lo cual, se ha priorizado que las propuestas tengan la modalidad de trabajo en formato taller; la participación activa de los estudiantes en las actividades propuestas y apelar a recursos lúdicos y creativos, actividades que incluyan los cuerpos, a través del movimiento, la expresión, las emociones, etc.
Se trabajan en estos encuentros con los alumnos temas como: los estereotipos de género entendidos como las construcciones sociales de lo que conocemos como feminidad y/o masculinidad, a partir de una interpretación dicotómica de las personas según el sexo con el que nacen. Desde que nacemos, la cultura, el lenguaje, la vida afectiva inculcan en todas las personas ciertas normas y valores profundamente arraigados en la sociedad, dados como naturales, por lo tanto, no se cuestionan.
Esto se torna sumamente negativo cuando la aplicación de estos estereotipos de género funciona como un encorsetamiento que impide el desarrollo de las personas, y establece jerarquías de subordinación de las mujeres respecto de los varones (y de los varones entre sí) que niega a las personas el ejercicio pleno de sus derechos.