Una frenética persecución, con un choque incluido, terminó con un sujeto apresado, otro que logró darse a la fuga y el secuestro de una moto robada.
En horas de la noche de ayer la policía fue alertada por el 911 que dos individuos que se movilizaban en una moto de color negro habían intentado cometer un arrebato en un sector de la villa balnearia, motivo por el cual los patrulleros del Comando de Patrullas se abocaron a dar con el paradero de estos. En calles 63 y 64 fue divisada una motocicleta de similares características con dos ocupantes que al advertir la presencia de los policías emprendieron la fuga a toda velocidad.
Lo sucedido derivó en una persecución a una prudencial distancia mientras que por vía radial fueron convocadas otras unidades que se sumaron a la búsqueda de los sospechosos.
Después de varios minutos los móviles lograron cercar a los sujetos en avenida 75 y calle 80, realizando el conductor una maniobra para ascender a la vereda de la mano contraria. En ese momento el pequeño rodado colisionó contra la parte delantera de un patrullero, con la consiguiente caída al suelo, situación en la que fue atrapado quien conducía la moto pero no así la restante persona que logró darse a la fuga de a pie.
El aprehendido fue identificado como Brian Fagés, de 20 años, quien fue trasladado hasta el Hospital Municipal donde los médicos que lo asistieron comprobaron que había sufrido lesiones de escasa consideración.
La moto secuestrada es una Yamaha YBR de 250 centímetros cúbicos de cilindrada, la cual carecía de sus chapas patentes identificatorias. Además, por el número de cuadro y motor la policía pudo establecer que la misma contabas con pedido de secuestro en una causa por hurto de hace casi dos años.
Una fuente policial consultada por TSN Noticias no descartó que se trate de los mismos sujetos que a diario vienen cometiendo numerosos arrebatos a diario en distintos puntos de la ciudad. La sospecha se basa en el testimonio que en su momento aportaron las víctimas de estos violentos hechos, indicando que en la mayoría de los casos siempre actuó una motocicleta de color negro.
Son sólo indicios que deberán investigarse con la obtención de pruebas para determinar la responsabilidad en cada uno de los arrebatos denunciados.