También alertó por la sucesión de situaciones dramáticas y aseguró que “comedores comunitarios deben recurrir a la leña para calentar alimentos y hay usuarios que se desconectan de la red domiciliaria ante la imposibilidad de pago y jubilados que se endeudan para poder hacer frente a las tarifas”.
Según se desprende del último balance, Camuzzi Gas Pampeana viene registrando una disminución de clientes. Concretamente, sólo entre marzo de 2017 y marzo de 2018, antes de la devaluación, se desconectaron 1.539 familias. A su vez, el consumo residencial tuvo una disminución del 4% respecto al consumo registrado durante el mismo período del año anterior. Y el despacho de gas realizado exclusivamente a los sectores comerciales y pequeña industria cayó un 1,0%.
Ante la decisión del gobierno nacional de que el Estado se haga cargo de la compensación a las empresas de servicios por la devaluación, el Defensor del Pueblo Adjunto agregó que “las distribuidoras tienen un colchón de recursos suficientes. Y afrontar las consecuencias de la modificación del tipo de cambio forma parte del riesgo empresario. En la Argentina, prácticamente no hay compañías que tengan el nivel de ganancias como las distribuidoras de luz y gas. Camuzzi Gas Pampeana pasó de tener un resultado negativo en el ejercicio de 2016 superior a los $207 millones, a tener un resultado positivo de casi $825 millones en 2017, siendo la distribuidora de gas que más aumentó sus ganancias en el país (496%). En tanto, Camuzzi Gas del Sur cerró el ejercicio 2017 con un resultado positivo de $543 millones. De esta forma, el grupo Camuzzi tuvo un resultado favorable de $1.368 millones el año pasado”, remarcó el Defensor del Pueblo Adjunto.